Más gilipollas del mes

El Sindicato Unificado de Policías (SUP) está preparando un homenaje a las mujeres policía agredidas en la frontera con Melilla cosa que en sí no está mal. Lo que es de traca y los convierte en gilipollas del mes a mis ojos es que, después de criticar los fotomontajes de los marroquíes por denigrantes y sexistas, ahora ellos presenten un cartel promocional de su homenaje en el que se puede ver a una mujer policía acurrucándose contra una figura que la abraza y debajo –según donde lo repartan – se puede leer “Melillenses / españoles, vamos a darles un abrazo”. Cartel que – llámame mal pensada - habría sido muy pero que muy distinto si se homenajease a hombres policías, que ya se sabe que los únicos hombres que se abrazan son “maricones”.

Este cartel deja bien claro que en la cúpula del SUP o todavía no hay mujeres o la opinión de las que haya no pinta nada. Mucha indignación, mucha conferencia para protestar, mucho apoyo… pero resulta que era todo de boquilla, que a la hora de la verdad en este sindicato no se han enterado todavía de qué va el tema de la igualdad. ¿Qué somos las mujeres para el SUP? ¿niñas indefensas a las que papá-sindicato tiene que proteger? ¿niñas incapaces de hacer su trabajo a las que papá-sindicato y los compañeros policía tienen que estar vigilando para ir haciendo ellos lo que ellas pobrecitas no sepan o no puedan hacer? ¿es eso lo que piensan de las mujeres policía? Apaga y vámonos.

Las mujeres policía no son niñas indefensas. Son mujeres que conocen y asumen los riesgos de su trabajo. No necesitan un abrazo. El apoyo a las policías de la frontera tiene que ser con medidas concretas:

1. NO alejándolas de sus puestos en la frontera.

2. NO retirándolas a otros puestos donde no estén de cara al público marroquí.

3. Proporcionándoles refuerzos.

4. Proporcionándoles la equiparían necesaria.

5. Contratando a más personal para la frontera.

6. NO fomentando machismos, paternalismo ni tratos deferenciales en/de sus compañeros con campañas publicitarias absurdas.

Y en esta situación en concreto – en lugar de gastarse una pasta en empapelar Melilla o la ciudad que sea con carteles machistas, se la podrían haber gastado en folletos bilingües explicando por qué las mujeres pueden y deben ser policías pa’que se enteren los marroquíes de que se les ha acabado el ponerse chulitos y para que las marroquíes vean que no tiene nada de malo ser mujer policía (que también ha habido un montón de mujeres marroquíes criticando a las policías pero no me ha dado tiempo a ponerme con el tema porque no doy abasto).

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