Mutilación genital femenina
Hace unos meses la Academia Norteamericana de Pediatría tuvo que dar marcha atrás cuando publicó un informe en el que decía que no tenía nada de malo que a las niñas se les pegase un cortecito en el clítoris – un pequeño corte, no una ablación total – para mantener las costumbres religiosas de los padres que llegasen a este país. Eso a pesar de que en EEUU la mutilación genital femenina es ilegal y está penalizada desde 1996 y con la excusa de que si les hacen un cortecillo de nada en territorio norteamericano evitan que los padres las saquen delpais a escondidas y las sometan a ablaciones completas en condiciones tercermundistas en sus países de origen. Se les echaron encima los grupos feministas y de defensa de los derechos de las mujeres y tuvieron que emitir un comunicado retractándose y revistar sus informes.
Ahora es la BBC la que la ha cagado de mala manera llamando “circuncisión femenina” a la “mutilación genital femenina”. No sé cómo habrán visto la luz pero la cosa es que han rectificado y de hecho están cambiando los titulares de las noticias que tienen online sobre este tema para usar el nombre adecuado. Como bien decía una amiga, esta confusión de términos tan políticamente correcta lleva a engaños. De por sí ya es difícil que los hombres entiendan en qué consiste una ablación, si la comparan con la circuncisión por supuesto que no van a ver nada malo. Una circuncisión es un corte de un pellejo. Una ablación sería el equivalente a cortarles el pene desde la base por no decir “arrancárselo de cuajo” que eso seguro que sí les duele y hace que se solidaricen rápidamente.
Estos dos ejemplos ponen de manifiesto varias cosas:
(a) que los que dirigen el cotarro tanto en la Academia Norteamericana de Pediatría como en la BBC son hombres a los que el tema de la mutilación genital femenina ni les va ni les viene – no sólo ellos no tienen clítoris sino que además tienen la sensibilidad donde el aguijón las avispas
(b) que hay mucho interés en equiparar circuncisión masculina con mutilación genital femenina para confundir a la gente
(c) que necesitamos explicar mejor qué es una ablación porque a muchas personas “ablación” les suena a “operación” y piensan que debe haber una necesidad médica real
(d) que hay que seguir hablando de la mutilación genital femenina para evitar que se siga mutilando a niñas, adolescentes y mujeres en cualquier parte del mundo y para ilegalizarla en los países donde sigue practicándose.
Ahora es la BBC la que la ha cagado de mala manera llamando “circuncisión femenina” a la “mutilación genital femenina”. No sé cómo habrán visto la luz pero la cosa es que han rectificado y de hecho están cambiando los titulares de las noticias que tienen online sobre este tema para usar el nombre adecuado. Como bien decía una amiga, esta confusión de términos tan políticamente correcta lleva a engaños. De por sí ya es difícil que los hombres entiendan en qué consiste una ablación, si la comparan con la circuncisión por supuesto que no van a ver nada malo. Una circuncisión es un corte de un pellejo. Una ablación sería el equivalente a cortarles el pene desde la base por no decir “arrancárselo de cuajo” que eso seguro que sí les duele y hace que se solidaricen rápidamente.
Estos dos ejemplos ponen de manifiesto varias cosas:
(a) que los que dirigen el cotarro tanto en la Academia Norteamericana de Pediatría como en la BBC son hombres a los que el tema de la mutilación genital femenina ni les va ni les viene – no sólo ellos no tienen clítoris sino que además tienen la sensibilidad donde el aguijón las avispas
(b) que hay mucho interés en equiparar circuncisión masculina con mutilación genital femenina para confundir a la gente
(c) que necesitamos explicar mejor qué es una ablación porque a muchas personas “ablación” les suena a “operación” y piensan que debe haber una necesidad médica real
(d) que hay que seguir hablando de la mutilación genital femenina para evitar que se siga mutilando a niñas, adolescentes y mujeres en cualquier parte del mundo y para ilegalizarla en los países donde sigue practicándose.
este tema siempre me ha parecido muy crudo, porque se trata de una mutilación, una violación sobre los cuerpos de estas mujeres, niñas, es desastroso el solo hecho que sigan estas "costumbres".
ReplyDeleteGracias Victoria. Creo que el problema empieza porque esta gente no entiende el concepto “cuerpos de estas mujeres”. Para ellos una mujer o una niña no es una persona, sino un objeto de su propiedad con el que pueden hacer lo que les dé la gana – sea tenerlas como burras de carga, sea usarlas como incubadoras, sea mutilarlas para defender la honra familiar… El problema sigue cuando emigran a países occidentales, se agarran a conceptos como “cultura” y “diversidad” para defender lo indefensible y se encuentran con cuatro fartuscos que les celebran ser “étnicamente diferentes” porque el tema ni les va ni les viene.
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