Acoso sexual en Egipto
Acaban de pasarme la foto que cuelgo abajo. Es de anuncio egipcio del año pasado contra el acoso sexual. No te pierdas el detalle de elegir un chupa chups como símbolo femenino (la mujer como caramelito que puede ser chupado o mordido a gusto del consumidor) en una campaña contra el acoso sexual – pa’mearse y no echar gota que diríamos en mi tierra. En la foto vemos dos chupa chups: uno todavía envuelto, con una mosca que pasa de largo y otro sin su envoltorio cubierto de moscas. El texto dice: “no puedes pararlos, pero puedes protegerte”. Se sobreentiende que la mujer puede protegerse de miradas indiscretas y acosadores cubriéndose con un velo. Es decir: (a) se pasa la culpa del acosador a la acosada, (b) si te acosan por la calle, si te tocan, si te violan… es culpa tuya por salir a la calle “provocando” sin tu velo.
Un mensaje muy apropiado (por los cojones) en un país donde las mujeres – con o sin velo – son acosadas nada más poner los pies fuera de su casa sin que el gobierno haga nada (vamos, lo único que hacen es negar que exista un problema). En Egipto las relaciones sexuales sólo están permitidas dentro del matrimonio. En ciudades occidentalizadas como El Cairo, los tíos están más salidos que perros y se comportan como perros. Ven a una mujer sola y se les van los ojos, se les van las manos y se les va la boca. Piropos, propuestas de matrimonio, toqueteos, insultos, amenazas de violación, violaciones… repito: a todas las mujeres lleven o no lleven cualquier tipo de velo. Hasta las chicas que llevan niqab son acosadas – hay algunas a las que paran por la calle para preguntarles si están casadas, si son felices con sus maridos y darles tarjetas de abogados de divorcio para casarse con ellas el desgraciado que les haya pillado por la calle. Muchas veces no tienen ni que salir de casa para sufrir este acoso y derribo porque se han puesto de moda las líneas calientes obligatorias i.e. salidos que llaman a mujeres que conocen para masturbarse, ponerles mal cuerpo, decirle cualquier burrada y colgar… sabiendo que las víctimas poco pueden hacer. Ir a la policía es a menudo agravar el problema en el sentido de que las culpan a ellas. Con estas campañas publicitarias no me extraña.
Un mensaje muy apropiado (por los cojones) en un país donde las mujeres – con o sin velo – son acosadas nada más poner los pies fuera de su casa sin que el gobierno haga nada (vamos, lo único que hacen es negar que exista un problema). En Egipto las relaciones sexuales sólo están permitidas dentro del matrimonio. En ciudades occidentalizadas como El Cairo, los tíos están más salidos que perros y se comportan como perros. Ven a una mujer sola y se les van los ojos, se les van las manos y se les va la boca. Piropos, propuestas de matrimonio, toqueteos, insultos, amenazas de violación, violaciones… repito: a todas las mujeres lleven o no lleven cualquier tipo de velo. Hasta las chicas que llevan niqab son acosadas – hay algunas a las que paran por la calle para preguntarles si están casadas, si son felices con sus maridos y darles tarjetas de abogados de divorcio para casarse con ellas el desgraciado que les haya pillado por la calle. Muchas veces no tienen ni que salir de casa para sufrir este acoso y derribo porque se han puesto de moda las líneas calientes obligatorias i.e. salidos que llaman a mujeres que conocen para masturbarse, ponerles mal cuerpo, decirle cualquier burrada y colgar… sabiendo que las víctimas poco pueden hacer. Ir a la policía es a menudo agravar el problema en el sentido de que las culpan a ellas. Con estas campañas publicitarias no me extraña.
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