De la Ceca a la Meca y de la Meca…
… a La Isla. En Murcia han tenido que cambiar el nombre de una discoteca de “La Meca” a “La Isla” y redecorar el local por amenazas de extremistas islámicos. No sé desde el punto de vista empresarial si a los dueños del local les merecerá la pena gastarse 100,000 euros en modificar algunos elementos arquitectónicos y redecorar el local para no herir la sensibilidad de un sector de la población que no van a pisar el local de todos modos ¿? Me imagino que lo mismo que se ofenden por el nombre, su religión debe prohibirles beber alcohol e irse de jarana con infieles a no ser que sólo se exalten por lo que les interesa. A lo mejor estos empresarios piensan que 100,000 euros son pocos para evitar una tragedia. Yo me los habría gastado en grabadoras, cámaras de vídeo y un equipo de seguridad de la leche para pillar al desgraciado que se atreviese a amenazarlos o poner una bomba porque – aunque las sentencias sean un cachondeo – en España a día de hoy sigue siendo ilegal amenazar y extorsionar a la gente sea por el motivo que sea.
En Nueva York hasta hace un par de años había una discoteca dentro de una iglesia (Limelight) en pleno Manhattan y nunca se lió nada ni se le cambió el nombre ni se cerró la discoteca a petición de ningún grupo fundamentalista católico. Claro, es que esa es otra. Ni católicos, ni judíos, ni budistas, ni hindús, ni testigos de Jehová… ponen tantos problemas para vivir en sociedad como los musulmanes. Me da igual sonar racista. En lugar de hablar con los dueños del local para transmitir las inquietudes de los extremistas, la Unión de Comunidades Islámicas de Murcia debía haber puesto en su sitio tanto al hacker que hizo amenazas como a cualquier otro radical y respaldar a los empresarios dueños de la discoteca a la hora de NO cambiar el nombre. Pero no, se han limitado a sentarse al lado de uno de los dueños en la rueda de prensa que ha dado para informar que la discoteca a partir de ahora se llamará “La Isla". Se tiene que luchar contra el fundamentalismo desde dentro de la comunidad islámica y a día de hoy, al menos en ese pueblo de Murcia, sólo se están reforzando las posturas fundamentalistas.
¿Qué va a ser lo próximo? ¿decirles a estos y otr@s empresari@s de la zona cómo llevar sus negocios, qué servir (es decir: nada de alcohol como ya hacen en Malasia), cómo deben vestirse sus emplead@s...? ¿extenderán su vigilancia y celo a l@s ciudadan@s de a pie? ¿veremos patrullas ciudadanas musulmanas por Murcia? ¿veremos guardianes de la moral como ya se ven en Irán, Afganistán y otros países islámicos? ¿consentirán todo esto l@s murcian@s para que no los llamen racistas o islamofobos?
¿Y cómo no les ha parado los pies el ayuntamiento? ¿por qué el gobierno regional y central no han entrado en el tema? ¿Hasta dónde va a llegar la estupidez de los extremistas y hasta dónde vamos a conseguir que llegue? ¿os imagináis que mañana quieran que se cambie el nombre del Hotel Mezquita en Córdoba o el pueblo Caños de Meca en Cádiz porque les ofende?
En Nueva York hasta hace un par de años había una discoteca dentro de una iglesia (Limelight) en pleno Manhattan y nunca se lió nada ni se le cambió el nombre ni se cerró la discoteca a petición de ningún grupo fundamentalista católico. Claro, es que esa es otra. Ni católicos, ni judíos, ni budistas, ni hindús, ni testigos de Jehová… ponen tantos problemas para vivir en sociedad como los musulmanes. Me da igual sonar racista. En lugar de hablar con los dueños del local para transmitir las inquietudes de los extremistas, la Unión de Comunidades Islámicas de Murcia debía haber puesto en su sitio tanto al hacker que hizo amenazas como a cualquier otro radical y respaldar a los empresarios dueños de la discoteca a la hora de NO cambiar el nombre. Pero no, se han limitado a sentarse al lado de uno de los dueños en la rueda de prensa que ha dado para informar que la discoteca a partir de ahora se llamará “La Isla". Se tiene que luchar contra el fundamentalismo desde dentro de la comunidad islámica y a día de hoy, al menos en ese pueblo de Murcia, sólo se están reforzando las posturas fundamentalistas.
¿Qué va a ser lo próximo? ¿decirles a estos y otr@s empresari@s de la zona cómo llevar sus negocios, qué servir (es decir: nada de alcohol como ya hacen en Malasia), cómo deben vestirse sus emplead@s...? ¿extenderán su vigilancia y celo a l@s ciudadan@s de a pie? ¿veremos patrullas ciudadanas musulmanas por Murcia? ¿veremos guardianes de la moral como ya se ven en Irán, Afganistán y otros países islámicos? ¿consentirán todo esto l@s murcian@s para que no los llamen racistas o islamofobos?
¿Y cómo no les ha parado los pies el ayuntamiento? ¿por qué el gobierno regional y central no han entrado en el tema? ¿Hasta dónde va a llegar la estupidez de los extremistas y hasta dónde vamos a conseguir que llegue? ¿os imagináis que mañana quieran que se cambie el nombre del Hotel Mezquita en Córdoba o el pueblo Caños de Meca en Cádiz porque les ofende?
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