Pa’mearse y no echar gota

En Málaga han condenado a un pediatra a dos años de prisión por poseer y distribuir pornografía infantil. No va a pisar la cárcel porque son sólo 2 años de condena y se la han permutada por un curso de educación sexual (que se ve que la carrera de medicina se la puede sacar uno sin conocimientos básicos de sexo, afectividad y consentimiento). Para remate del tomate la Junta de Andalucía no lo despide - ha llegado a un acuerdo con el pediatra para que se dedique a tareas administrativas en lugar de pasar consulta. Supongo que parte del acuerdo será que el sueldo no se lo toquen y ese sueldo se lo pagáis entre todos los andaluces.

Esto es de traca. Es como si a un condenado por maltrato se le mantiene su puesto de trabajo donde esté en contacto con mujeres maltratadas. Ah, es verdad, que eso ya pasa: que hay policías y hay forenses condenados por maltrato que siguen en contacto con víctimas de violencia doméstica. Es que de verdad - ¡qué asquito de país! Qué penita de sistema legal. Qué penita que con lo fácil que en teoría es despedir a alguien a la hora de la verdad a un pederasta condenado no sólo no se le mete en la cárcel sino que se le mantiene su puesto de trabajo, se le mantiene su sueldo y se le sigue dando acceso a criaturas. ¿Tareas administrativas? Aunque solo sea entrando información en un base de datos, ya tiene oportunidad ahí de ver fotografías de los menores en bolas en un pre o post operatorio.