Aires de libertad en Túnez

Mientras Túnez prepara un nuevo gobierno, las tunecinas ven este cambio político con desconfianza. Les preocupa que puedan cambiar las leyes aprobadas tras su independencia de Francia en 1956. Leyes beneficiosas para la mujer ya que las consideraban iguales a los hombres, tenían los mismos derechos y beneficios dentro del matrimonio y/o al divorciarse, establecían el derecho a manutención y custodia de sus hijos después del divorcio, prohibían la poligamia, etc.

Además, las tunecinas ven con cierta preocupación estos “aires de libertad” porque ya hay muchos machistas que están aprovechando la coyuntura para soltar verdaderas burradas por la boca. Desde comentaristas televisivos que llaman a la vuelta a los valores tradicionales a políticos que calientan al personal diciendo que las mujeres tienen la culpa del alto índice de paro en el país y que deberían volver a no poder trabajar fuera de casa.

También se teme que se legalicen partidos fundamentalistas islámicos o que el gobierno provisional no haga nada por parar abusos hacia las mujeres. En apenas una semana se han multiplicado los hombres con pinta de talibanes que se pasean libremente por las calles de Túnez, observando a las mujeres y tomando notas mentales. Ya se está discutiendo si las mujeres deben taparse para acabar con el problema de acoso sexual en las calles y, lo mismo que hoy hablan, mañana pueden pasar a las manos en plan brigadas de la moral iraníes, afganas, etc sin que la policía o el gobierno tunecinos tomen carta en el asunto.