España es un cachondeo

Lo de la nueva pirámide digestiva me pareció un timo y buscando información en internet acabé en la página web del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad que terminó de arreglarme el cuerpo entre la información que tienen disponible (tanto por el contenido como por la forma) y la información que no tienen disponible. En el tema nutricional, la página web del ministerio deja bastante que desear. Les falta información sobre nutrición en la adolescencia y en adultos. Para la mujer – que en todo somos iguales a los hombres menos en nutrición mireuste – hay dos opciones con información sí disponible: nutrición durante el embarazo y nutrición durante la menopausia. Se ve que las no embarazadas y las no menopáusicas no tenemos que preocuparnos del tipo de alimentación que llevemos más allá de la dieta de turno. Por cierto, a las mujeres la menopausia las convierte en hombres; echadle un ojo a la última ilustración: http://www.msps.es/ciudadanos/proteccionSalud/mujeres/recomendaciones/recMenopausia.htm.

Me parece cuando menos curioso que – después de la famosa polémica por las tallas, los estudios sobre tallaje, anorexia, bulimia y demás – no tengan una mala hoja informativa sobre el tema. Ni hoja informativa ni estadísticas ni manuales para pacientes, personal sanitario, familiares o amig@s de las personas que padezcan cualquier desorden alimenticio ni nada que cualquiera pueda descargarse por simple curiosidad. Quien dice anorexia y bulimia dice también Sida, enfermedades e infecciones de transmisión sexual, diabetes, obesidad, tabaquismo y veinte mil otras enfermedades y/o problemas sanitarios. Cuando en España se hace una campaña, ¿se lo gastan todo en anuncios? ¿ponen las páginas webs y las retiran a los 3 o 4 meses cuando pasa la moda de la campaña de turno? ¿cómo pueden no tener información permanentemente online? Es que no lo entiendo. No me entra en la cabeza que se dejen una millonada en, ¿qué te digo yo? campañas de prevención del Sida o embarazos entre adolescentes, y luego no tengan absolutamente nada sobre el tema online. Ni información sobre la enfermedad o el problema que sea, ni información sobre prevención, diagnóstico, tratamiento, médicos, hospitales o clínicas especializados, etcétera… no tienen absolutamente nada disponible ni para pacientes españoles ni para residentes extranjeros o turistas. Cosa que el Departamento de Salud del estado de Nueva York sí tiene disponible desde hace años no ya sólo en inglés (que es el idioma oficial sin serlo) sino en español y también dan facilidad para o bien conseguir los materiales en otros idiomas o bien contar con la asistencia de un/a interprete.

Aparte de información necesaria sobre diferentes enfermedades, lo que tampoco tienen es algo tan básico como qué puede esperar un/a paciente cuando va a un hospital o consulta médica, qué es normal y qué no es normal, a qué está obligado su médico y qué puede esperar del personal sanitario. En definitiva, un mini librito con los derechos del o la paciente – información cada día más necesaria por el flujo migratorio, por las diferencias culturales, por los falsos médicos que empiezan a aparecer en España y porque, las cosas como son, la gente está cada día más tonta. A finales del 2010 condenaron a un hombre a 4 años de cárcel y a pagar una multa de 11,000 euros en Alicante (Valencia) por hacerse pasar por médico y abusar sexualmente de una mujer y su hija de 10 años. El tío llamó por teléfono a la madre, le dijo que iba a hacerle una visita a domicilio y a ella le pareció normal que el médico fuese a su casa, que el mismo médico las examinase primero a su hija y después a ella (lo suyo habría sido que la niña tuviera un pediatra y a ella un médico de familia) y que le metiese varios dedos en la vagina (¡¿desde cuándo un médico te mete dos dedos en la vagina para hacerte un chequeo?!). Ojo que no estoy diciendo que los abusos fuesen culpa de la mujer. Sólo digo que si esa mujer hubiera tenido una guía sobre asistencia sanitaria en España, cuando el otro la llamó por teléfono, como mínimo, podría haberlo mandado a freír espárragos y, si hubiera tenido un poco más de vista, podría haberle sacado información como nombre y teléfono de contacto y haberse ido a la policía con esa información a que le metieran un paquete por hacerse pasar por médico.

Otro tema que brilla por su ausencia es el del control sobre los médicos. No puedo creerme que no haya (si lo hay yo no lo he visto) un directorio donde una pueda mirar las credenciales de tal médico (hombre y mujer), ver si efectivamente es@ médico está colegiad@, si tiene algún juicio pendiente, si puede ejercer la medicina o le han quitado la licencia (a lo mejor en España no se le llama licencia pero tú me entiendes), etcétera. En EEUU este tema no es nada nuevo. Hay muchos directorios como este: http://www.nydoctorprofile.com/about.jsp donde puedes ver información sobre tu médico desde la universidad a la que fuese, su especialización, másteres y demás cursillos, si puede ejercer la medicina, si ha sido denunciad@ por el problema que sea (tanto negligencia médica como acoso sexual), etcétera. Se sobrentiende que tu deber como paciente es enterarte bien de en manos de quien te pones antes de entrar en quirófano o en la consulta. No sólo porque te puedan agredir sexualmente como en el caso de arriba sino porque es que puedes acabar muerta o desfigurada por ponerte en manos de falsos médicos de los que te meten silicona o botox en la cocina de su casa (aunque a esos se les ve venir facilmente) o de los que utilizan material ilegal, caducado o prohibido para ahorrarse unos eurillos.

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