Dominio público

El gobernador de Dakota del Sur acaba de firmar una ley que obliga a las mujeres que necesiten una interrupción voluntaria/terapéutica del embarazo a esperar 72 horas antes de hacérselo. Además de subir el periodo de espera de las 24 horas que tenían que esperar hasta ahora a las 72 horas que esperarán a partir de junio/julio a no ser que prospere una apelación de grupos pro-elección, también pretenden que las mujeres de ese estado demuestren que durante ese periodo de reflexión han ido a alguna clínica o centro especializado en alternativas. Son centros donde intentan que las mujeres cambien de idea explicándoles que tienen otras opciones (parir y quedarte con el bebé o darlo en adopción nada más parir). Vamos que te hayan violado o te haya fallado tu anticonceptivo, no tienes tú otra cosa que hacer más que cogerte todos los días libres que al gobernador le dé la gana para cumplir con todos los requisitos para que te hagan una interrupción voluntaria del embarazo que, encima, te la tienes que costear tú de tu bolsillo. Hay que joderse.

Como siempre, la excusa para saltarse a la torera el derecho de toda mujer a decidir qué hacer con su cuerpo y cómo y cuándo ser madre es que todo lo hacen en defensa de la vida. Qué bonito. Qué bien les queda. Resulta cuando menos “curioso” que sólo les entren esas ansias defensoras y esos arranques de romperse la camisa por la vida si se trata de vida no nacida todavía dentro de una mujer (si los hombres pariesen la historia sería bastante distinta). “Curioso” por no decir otra cosa es también que el mismo gobierno no aprobase hace dos años una ley que habría hecho esperar 48 horas a los compradores de armas antes de poder hacerse con una. Ahí no había que defender vida, mireuste. Si a alguien se le va la olla, compra un arma en pleno calentón y se lleva a alguien por delante… pues está en su derecho. Un arma es un arma y ningún gobierno puede meterse entre un hombre y su arma. Pero una mujer y su útero sí son de dominio público.