Gilipollas del mes
Quiero pensar que los dos neandertales que se han presentado en el Museo de Arte Contemporáneo de Aviñón (Francia) martillo en mano para destrozar dos obras Andrés Serrano son los últimos gilipollas del mes; pero gilipollas son también el equipo de seguridad del museo y/o la dirección del museo si no hubiera un equipo de seguridad abriendo mochilas (¡¿cómo han dejado que se le metan dos tíos con martillos en el museo?!).
No entiendo cómo razona alguna gente. Si a mí no me gusta un artista, no se me ocurre organizar un viaje para ir a un museo ni pagar un duro para verlo. Si a mí me ofende un artista, no se me ocurre organizar un viaje ni pagar un duro para verlo. Si a mí me ofende un artista, no se me ocurre organizar un viaje para ir a un museo ni pagar un duro para verlo. Si no me gusta, ir y pagar es tontería. Si a esta gente les ofendía la obra de Andrés Serrano, pues que no hubiesen arreado hasta el museo, que se hubieran ahorrado el dinero de la entrada y que no hubiesen entrado – que nadie les estaba poniendo una pistola para que vieran sus cuadros. Podían haber organizado una protesta, podían haber recogido firmas, podían haber boicoteado el museo y/o galerías de arte donde este hombre exponga… Tenían opciones y optaron por comportarse como auténticos animales de neurona única calcificada. ¿Qué esperaban demostrar con este acto de vandalismo? ¿a quién quieren impresionar con semejante “gracia”? ¿a ojos de quién es una “hazaña” de la que estar orgullosos?
Espero que les caiga un multón de cojones y, si no cárcel, por lo menos sí una buena evaluación psiquiátrica antes de que los dejen en libertad porque esos hoy se han liado a martillazos con un cuadro y mañana pueden liarse a martillazos con la vecina del tercero si se la cruzan por la escalera y les parece a ellos que no va vestida como debiera.
No entiendo cómo razona alguna gente. Si a mí no me gusta un artista, no se me ocurre organizar un viaje para ir a un museo ni pagar un duro para verlo. Si a mí me ofende un artista, no se me ocurre organizar un viaje ni pagar un duro para verlo. Si a mí me ofende un artista, no se me ocurre organizar un viaje para ir a un museo ni pagar un duro para verlo. Si no me gusta, ir y pagar es tontería. Si a esta gente les ofendía la obra de Andrés Serrano, pues que no hubiesen arreado hasta el museo, que se hubieran ahorrado el dinero de la entrada y que no hubiesen entrado – que nadie les estaba poniendo una pistola para que vieran sus cuadros. Podían haber organizado una protesta, podían haber recogido firmas, podían haber boicoteado el museo y/o galerías de arte donde este hombre exponga… Tenían opciones y optaron por comportarse como auténticos animales de neurona única calcificada. ¿Qué esperaban demostrar con este acto de vandalismo? ¿a quién quieren impresionar con semejante “gracia”? ¿a ojos de quién es una “hazaña” de la que estar orgullosos?
Espero que les caiga un multón de cojones y, si no cárcel, por lo menos sí una buena evaluación psiquiátrica antes de que los dejen en libertad porque esos hoy se han liado a martillazos con un cuadro y mañana pueden liarse a martillazos con la vecina del tercero si se la cruzan por la escalera y les parece a ellos que no va vestida como debiera.
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