Hablando de transporte público

Menos de una semana después de empezar mi nuevo trabajo en Manhattan ya me he cansado de ver a gente leyendo en el metro. Me repatean, me molestan, me dan pena y hasta cierto punto asco... porque van leyendo en el kindle. Sí, soy un poco especial y quizá habría que mirármelo pero es que los kindles y demás lectores electrónicos me parecen un sacrilegio. Soy consciente de que imprimir libros mata un montón de arboles pero también lo hace el papel higiénico o el papel de escribir y seguimos imprimiendo tochacos, publicidad, cartas del banco... Por mu'ecológica que quiera ser ¿cómo vas a comparar un libro con ese monstruito con una pantalla ridícula que l@s deja a media mierda en cuanto se queda sin batería? Conste que estoy formateando plaquettes y libros para ponerlos a la venta en formato Kindle, Nook y lo que sea, pero no me veréis nunca leyendo en uno.