¿Por qué no me caso?

Como he estado desaparecida en combate unas semanas hay quien me ha escrito para ver si es que estaba planeando boda. No. De momento no me caso. Voluntarias no me faltan pero las americanas están mu’locas mireuste. Coñas aparte, no voy a correr a casarme sólo porque pueda. Ser activista de los derechos LGBT, haber luchado por que el matrimonio LGBT se legalice en este estado, no significa que tenga que correr a casarme hoy mismo. También soy activista de los derechos reproductivos, también estoy a favor de que la mujer decida sobre su propio cuerpo y tenga la opción de abortar si así lo desea y cuando se produce alguna pequeña victoria en ese campo no corro a celebrarlo haciéndome una interrupción voluntaria del embarazo al día siguiente. Lo cortés no quita lo valiente: puedo luchar por el reconocimiento y la igualdad de derechos para mí misma y mis amigos/la comunidad LGBT pero no siento la necesidad imperiosa ni obligación alguna de casarme. El día que me case – si me caso – será porque yo quiera y no por hacer el paripé o ganar puntos políticos.

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