Planking

De todas las modas estúpidas que causaron furor el año pasado no hay ninguna que me ofenda más que la del planking. Planking es ver a niñatos y niñatas de todas las edades (puedes tener 60 años físicos pero una edad mental de 14) tumbados boca bajo sobre alguna superficie rara (capo de un coche, banco, puente, edificio, muebles, barandilla de una escalera, etc) rígidos como si estuvieran muertos o fuesen tablones de madera. Lo suyo es que l@s amig@s les hagan fotos y las suban a Facebook o compartan vía twitter. Lo hace todo el mundo – desde estudiantes de instituto blanco nucleares a jugadores de la NBA afroamericanos.

Planking fue también la atroz forma de transportar a l@s esclav@s desde África hasta América: en tablones de madera (a veces con grilletes para la cabeza, las muñecas y los tobillos) separados unos entre otros con el espacio justo para meter un cuerpo, como si l@s esclav@s fuesen verdura o animales. No podían ni moverse. Si tenían la suerte de ir de pie, por lo menos si se hacían sus necesidades encima les resbalaba hasta los tobillos – el pestazo tenía que ser horroroso pero no llevaban la mierda recocida durante todo el trayecto. Imagínate ir tumbada y notar que te gotea y resbala por cualquier parte de tu cuerpo la orina y las heces de la persona que lleves encima. Imagínate ir tumbada y que te resbalen por encima los líquidos de un cadáver descompuesto – porque much@s esclav@s morían en el trayecto.

Lo que en mi modesta opinión clama al cielo es que haya afroamericanos que desconozcan su historia y/o que se la pasen por los forros porque lo del planking no es algo que sólo sepan los que hemos pasado por las mejores universidades y hayamos estudiado historia de la guerra civil y esclavitud de este país (ahí queda eso); esto ha salido en la televisión y se ha publicado en veinte mil periódicos online desde hace un año. Y ahí tienes a famosos como Flavor Flav, Big Sean, Chris Brown, Diggy Simmons, Gilbert Arenas o Dwuight Howard presumiendo de sus habilidades para el plankeo.