Olé los huevos del alcalde de Badalona
Podré estar más menos de acuerdo con muchísimas de las políticas del PP, pero lo cortés no quita lo valiente y pienso que el alcalde de Badalona los tiene muy bien puestos. Me encanta que se haya negado en redondo a ceder espacio urbano para que los musulmanes celebren el Ramadán. Estos días Xavier García Albiol está en la palestra por negarse a que los musulmanes monten el chou de la cabra Benito en calles o plazas públicas de Badalona con la excusa de estar celebrando el Ramadán. Muy bien que hace. España no es ni Afganistán ni Pakistán ni Irak o Irán ni países donde acostumbren a tirarse a la calle a rezar durante el Ramadán; que eso tengo yo que verlo, lo normal es rezar en mezquitas, locales alquilados o en tu casa. Lo que pasa es que en España como somos tan modeLnos y civilizados nos toman por el pito de un sereno y prueba de ello es que el director del centro islámico Camí de la Pau, Muhammad Iqbal, en lugar de intentar quitarle hierro al asunto, haya hecho unas declaraciones en una televisión local diciendo que el ayuntamiento les ha alquilado espacio en un instituto público pero lo suyo hubiera sido que se lo cediera gratuitamente. Es decir, le dan la mano y quiere cogerse todo el brazo.
Totalmente de acuerdo con Xavier García Albiol en que rezar en la calle es tercermundista. En EEUU también se celebra el Ramadán y no he visto todavía a nadie rezando en plena calle. He preguntado a mis amigas musulmanas, he buscado en google y oye que aquí lo que se estila es que las familias se reúnan en casa de unos u otros, que las mezquitas abran sus puertas al caer la noche, que las asociaciones islámicas organicen cenas en sus locales y que tanto unos como otros se costeen de su bolsillo comida, transporte y el local que necesiten – sea en casa, la mezquita, un hotel o un restaurante. No se les pasa por la cabeza ni ponerse a rezar en la calle como si estuvieran en un país tercermundista ni pedirle al ayuntamiento de la ciudad de Nueva York que les ceda espacio público. Es más, es que les preguntas si rezarían en la calle y o te miran como si estuvieras loca o se sienten insultadas porque eso es propio de países bárbaros.
No falta quien dice que no es de recibo negarse a que los musulmanes recen en la calle pero no tener problemas con una romería o con la Semana Santa. No tiene nada que ver una cosa con otra, pero si vamos a comparar las tres cosas, por mucha herencia heteropatriarcal, por muy limitado que sea el papel de la mujer (las costaleras en Semana Santa siguen siendo rara avis), para empezar las mujeres pueden participar en una romería y en la Semana Santa. A ver cuántas mujeres musulmanas veis rezando en una plaza no ya sólo durante el mes del Ramadán sino cualquier día del año. ¿Por qué iba a cedérsele gratuitamente un espacio público a un colectivo que discrimina a la mitad de la población? ¿estamos locos?
¿Quieren rezar en una plaza pública? ¿quieren rezar en algún polideportivo o local del ayuntamiento totalmente “de gratis”? Que lo hagan siempre y cuando cumplan dos condiciones muy básicas: (a) que las mujeres también puedan rezar y (b) que las mujeres estén en primera fila JUNTO a los hombres y no detrás de ellos ni separadas por una cortinilla que es como segregan a las escasas afortunadas que pueden pisar una mezquita hoy día.
Totalmente de acuerdo con Xavier García Albiol en que rezar en la calle es tercermundista. En EEUU también se celebra el Ramadán y no he visto todavía a nadie rezando en plena calle. He preguntado a mis amigas musulmanas, he buscado en google y oye que aquí lo que se estila es que las familias se reúnan en casa de unos u otros, que las mezquitas abran sus puertas al caer la noche, que las asociaciones islámicas organicen cenas en sus locales y que tanto unos como otros se costeen de su bolsillo comida, transporte y el local que necesiten – sea en casa, la mezquita, un hotel o un restaurante. No se les pasa por la cabeza ni ponerse a rezar en la calle como si estuvieran en un país tercermundista ni pedirle al ayuntamiento de la ciudad de Nueva York que les ceda espacio público. Es más, es que les preguntas si rezarían en la calle y o te miran como si estuvieras loca o se sienten insultadas porque eso es propio de países bárbaros.
No falta quien dice que no es de recibo negarse a que los musulmanes recen en la calle pero no tener problemas con una romería o con la Semana Santa. No tiene nada que ver una cosa con otra, pero si vamos a comparar las tres cosas, por mucha herencia heteropatriarcal, por muy limitado que sea el papel de la mujer (las costaleras en Semana Santa siguen siendo rara avis), para empezar las mujeres pueden participar en una romería y en la Semana Santa. A ver cuántas mujeres musulmanas veis rezando en una plaza no ya sólo durante el mes del Ramadán sino cualquier día del año. ¿Por qué iba a cedérsele gratuitamente un espacio público a un colectivo que discrimina a la mitad de la población? ¿estamos locos?
¿Quieren rezar en una plaza pública? ¿quieren rezar en algún polideportivo o local del ayuntamiento totalmente “de gratis”? Que lo hagan siempre y cuando cumplan dos condiciones muy básicas: (a) que las mujeres también puedan rezar y (b) que las mujeres estén en primera fila JUNTO a los hombres y no detrás de ellos ni separadas por una cortinilla que es como segregan a las escasas afortunadas que pueden pisar una mezquita hoy día.
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