Pia Covre: Nada sobre nosotras sin nosotras

Intervención de Pia Covre (del Comitato per i Diritti Civili delle Prostitute- Onlus) en un máster en la Universidad Rey Juan Carlos en Alcorcón copiado tal cual de la sección de Documentos de la página web de Hetaira.

¡Nada sobre NOSOTRAS sin NOSOTRAS!
Madrid, viernes, 25 de marzo de 2011

En mi discurso intentaré formar un cuadro de la situación sobre las políticas aplicadas en Italia -de verdad, no sólo en Italia parece que en España pasa algo similar – con respecto al trabajo sexual y a la lucha contra la trata de seres humanos. Actualmente, se unen estos dos fenómenos como si se tratara de un solo fenómeno. Sin embargo, la causa de la trata no es el trabajo sexual, sino las políticas inherentes a la migración que inducen y alimentan la trata. Lo que está pasando ultimamente es que se está implementando una mezcla de los modelos abolicionista y prohibicionista. Sin duda la ideologia abolicionista es la gran influencia, no sólo a la hora de decidir reglamentar o prohibir, sino a la hora de que socialmente la prostitucion se vea como pecaminosa y algo indigno que no se puede tolerar.

Se habla de tráfico de seres humanos para la explotación sexual, como si fuera el único sector en el que explotan a los inmigrantes, fingiendo no ver que existen muchas otras formas de trabajo explotado y forzoso en la agricultura, en el trabajo doméstico, en la construcción y otros sectores. La trata de seres humanos constituye una violación grave, que justamente requiere el empeño de toda la sociedad para eliminarla; sin embargo hoy en día vemos que la lucha contra la trata se realiza fundamentalmente a través de la lucha contra la prostitución. Este modo de obrar quiere hacer ver como “víctimas” a trabajadoras y trabajadores sexuales; y, en algunos países, hasta se criminaliza a sus clientes. Hablo, a menudo, de las trabajadoras, en femenino, porque constituyen la mayoría, pero les ruego que tengan en cuenta que hoy en día hay trabajadores de ambos sexos y personas transexuales y me refiero también a ellos. Sin embargo, la presencia de mujeres es preponderante. Y en este fenómeno de migración de mujeres y menores de edad se determina el perfil de la “víctima potencial”, que se construye sobre la falta de “voluntad” por su parte. Se supone que toda migrante es una víctima, desprovista de su propia voluntad de emigrar o viajar y del mismo modo se niega deliberadamente la autodeterminación de quien elige libremente el trabajo sexual.

Normalmente en la prensa cuando se aborda la prostitución se hace desde una perspectiva “trafiquista”. Raras veces se nos reconoce la libertad de elección, incluso a las trabajadoras autóctonas, y por lo general se tiende a presentarnos como discapacitadas psíquicas o desviadas (este concepto se utiliza con mayor frecuencia para las personas transexuales) incapaces de administrar la propia vida. Se niega nuestra voluntad y, por supuesto como consecuencia directa, se nos niega la dignidad de trabajadoras y trabajadores. Y esto no es un detalle secundario... en efecto, en Europa más del 60% de los trabajadores sexuales son migrantes. Y en países como España e Italia este porcentaje es mayor.

Quisiera subrayar que en muchos países es indispensable para obtener los derechos de ciudadanía que las personas extranjeras sean TRABAJADORAS. Quien no puede acceder a un trabajo regularizado se ve obligado a confiarse en los que organizan el trabajo negro, explotado, clandestino y, incluso, el trabajo sexual. Delito de entrada y de residencia ilegales, continuas redadas policiales a la caza de inmigrantes "sin papeles", muchas de ellas son mujeres. Así pasa en España también. En Italia el Ministerio de Interior promulgó el Decreto sobre la Seguridad (Decreto Ley N º 125, 24-7 - 2008), con el que se autoriza a los alcaldes a emitir ordenanzas contra la prostitución callejera,

con sanciones para cualquier persona que se suponga esté allí para vender o comprar sexo y el decreto ley de la ministra de Igualdad de Oportunidades, Carfagna -que debería reemplazar la ley de prostituciones- refleja en parte las ordenanzas e instaura una orientación muy represiva, todo ello añadiéndose a las nuevas normas sobre la inmigración. (El decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros en el otoño de 2008 ahora se ha estancado después de los escándalos de políticos con las escort girls). Al decreto sobre la seguridad (convertido en ley en el mes de agosto de 2009) siguió inmediatamente toda una serie de ordenanzas contra la prostitución, emitidas por los alcaldes, que incluyen multas para las prostitutas y sus clientes. Con pocas variaciones, las ordenanzas pretenden impedir en el territorio, dependiente de cada ayuntamiento, la prostitución en la calle y “llamará al orden” a aquellas personas de quienes se sospeche que puedan dedicarse a la prostitución. Desde agosto de 2008, la ola de represión ha sido llevada a cabo por la policía nacional, los carabinieri y también por la policía municipal, los guardias de las finanzas, etc...:

. redadas en las calles;

. identificaciones con fichajes y fotos de señalización (no sólo para las extranjeras);

. persecuciones en las afueras de las ciudades para atrapar a quienes intentan escapar (se verificó algún accidente trágico en el que una mujer murió atropellada por un coche mientras huía);

. redadas en los clubes nocturnos para "desanimar" a quienes han buscado estos puestos alternativos de trabajo;

. intensificación de las redadas en los apartamentos (donde las Fuerzas del Orden entran sin orden judicial, hacen registros, secuestran condones y teléfonos móviles…) donde se ficha a las mujeres y se denuncia a los dueños por proxenetismo.

. lucha contra los periódicos y los sitios web donde se publican anuncios de contactos. Se denuncian algunos periódicos y se cierran sitios web, con la acusación para los gestores de explotar y favorecer la prostitución Como afirma el Colectivo Hetaira en un comunicado de prensa esta semana: “La prohibición de los anuncios en los medios escritos se trata de una medida demagógica, fácil y barata para el Gobierno pero totalmente ineficaz para la protección de las víctimas de trata que ejercen de forma coaccionada la prostitución. La trata con fines de prostitución es un delito y, como tal, no se anuncia masivamente en la prensa. Por el contrario quienes sí se anuncian son aquellas trabajadoras del sexo que ejercen por voluntad propia y que ven cómo medidas como éstas recortan su derecho a ofertar su trabajo. Su prohibición, por lo tanto, implicaría obligarlas a lanzarse a la calle a buscar clientela o a refugiarse en los clubes donde tendrían que someterse a las imposiciones de los empresarios”.

L@s trabajador@s del sexo:

. Hemos luchado y siempre nos hemos opuesto con tenacidad a las leyes que limitan la libertad y la autonomía de las trabajadoras sexuales y cuyo objetivo es poner bajo el control y el dominio de otros el trabajo sexual.

. Nos movilizamos contra las decisiones y políticas del Gobierno y de las Administraciones locales.

. Creemos que las ordenanzas de los alcaldes son inconstitucionales y hemos presentado recursos a los tribunales regionales.

. Y en el 2010 presentamos un recurso al Consejo de Estado -también ahora que el alcalde de Roma ha presentado una nueva ordenanza. Así como sucede aquí en España: “Esta ordenanza contra la que hoy nos posicionamos es contraria a la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad, en la que se establece que: la ciudad es un espacio colectivo que pertenece a todos sus habitantes, que tienen derecho a encontrar las condiciones para su realización política, social y ecológica, asumiendo deberes de solidaridad”, tal como dice la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

En Italia, los colectivos de trabajadoras y trabajadores sexuales y personas transexuales con los proyectos de unidad de la calle, las asociaciones de la red de asistencia a las víctimas de la trata y a quienes se ocupan de inmigración y de menores de edad (por lo que respecta a los abusos y a la explotación) hemos preparado un documento firmado por más de 100 instituciones y asociaciones y enviado a los ministros y parlamentarios. Hemos querido tomar posición contra las prácticas prohibicionistas que criminalizan a trabajador@s sexuales, víctimas de trata e incluso a clientes.

El documento De víctima a ciudadan@ -ampliamente compartida por las asociaciones- pone de relieve:

. la preocupación por el aumento de vulnerabilidad de las personas más débiles y de su mayor exposición a la violencia;

. subraya que hay una clara violación de los derechos humanos de las personas víctimas de la trata;

. las nuevas políticas ponen en tela de juicio las buenas prácticas, de modo particular las buenas prácticas para combatir la trata y apoyar a las víctimas, que se han demostrado eficaces y que ahora se consideran un modelo que hay que imitar en Europa.

Se realizaron también seminarios y manifestaciones civiles para sensibilizar a los políticos sobre la peligrosa desviación a la que puede conducir la elección de represión generalizada y la falta de políticas sociales de apoyo.

Para esta protesta dieron un gran soporte algunos colectivos de jóvenes feministas pertenecientes a los grupos de lucha contra el trabajo precario y contra la violencia, un soplo de frescura y de "hermandad" que nos hace esperar un feminismo mejor que el "abolicionista " o "putófobo" (1), que nos considera sólo víctimas.

La criminalización de la prostitución y de la migración hace que se "victimice” por partida doble a las víctimas de trata, ocultas, invisibles.. La invisibilidad y la simplificación para aplicar las expulsiones pueden hacer ineficaces los instrumentos legislativos para combatir la trata de personas y apoyar y proteger a las víctimas. Éstas son consecuencia de la vieja ideología feminista, las feministas que llegaron al poder, abrazadas al abolicinismo y que pretenden desligitimar continuamente al movimiento pro-derechos inventando falsedades cada día: sobre las cifras, por ejemplo. Su discurso es de una "moralina" cargante y tienen la última palabra a la hora de influir en los argumentos institucionales, tanto a nivel nacional como internacional.

La exclusión del acceso a la asistencia, a las curas médicas y a la protección social -que proceden de normas y políticas levadas a cabo por muchos Gobiernos- constituyen una violación de los derechos humanos, principalmente para las víctimas de la trata de los seres humanos y también para l@s trabajador@s sexuales migrantes. Denunciamos falta de indicadores claros para detectar a víctimas de trata de seres humanos en varios países. Sospechamos que se está expulsando del país en toda Europa a muchas mujeres sin que hayan contado con protección.

En 2008, TAMPEP (constituida por asociaciones pro derechos en diferentes países europeos) desarrolló un mapeo del trabajo sexual en 25 países de Europa y analizó el fenómeno y sus contextos nacionales. Estudió las leyes, observó las políticas aplicadas y examinó la accesibilidad a los servicios de salud y las buenas prácticas como modelo aplicable. Los resultados se pueden leer en los informes de los sitios: www.tampep.eu y www.services4sexworkers.eu, SEX WORK IN EUROPE, SEX WORK MIGRATION HEALTH, WORK SAFE IN SEX WORK, Services 4 SexWorkers – Internet Directory. La investigación realizada por la red TAMPEP nos da una visión general de las prácticas en Europa bastante desoladora y una larga lista de recomendaciones inherentes al respeto de los derechos de trabajador@s sexuales: acceso a las curas médicas y a los servicios de salud, respeto de los derechos humanos de los migrantes.

Es necesario salvaguardar los derechos de quienes hacen trabajo sexual y de quienes se prostituyen; hacen falta más oportunidades para una mayor integración social. Es preciso hacer frente a las redes criminales que explotan a las personas, y no a las redes de sostén (como sucede cuando se aplica el delito de proxenetismo hasta las mismas trabajadoras que se unen para autodefenderse). Se debería permitir un modelo cooperativista de organización de este trabajo. Much@s trabajador@s sexuales(2) quisieran mayor respeto de su libre elección y ser reconocidos como trabajador@ss. Personas que no desean cambiar de actividad y no consideran aceptable esta línea prohibicionista, que quiere convertirlas en criminales. Es hora de cambiar las posturas ante el trabajo sexual, cualquiera que sea el territorio en el que una persona decide ejercer su actividad (en casa o en la calle o en otro lugar), porque en el trabajo sexual los territorios son principalmente nuestros cuerpos, con los que nos exponemos en el mercado del sexo comercial.

Nuestros cuerpos en los que otras personas pueden ejercer el poder de la explotación, exactamente como en las fábricas, peor que en las fábricas, cuerpos de mujeres, transexuales, extranjeras y autóctonas sobre los que se ejerce la violencia genérica, racista e incluso institucional. Pedimos políticas que nos liberen de la violencia política, violencia que es generada por el sistema social de las desigualdades en la que se fundan la violencia genérica, y también la violencia institucional, consecuencia de las leyes prohibicionistas sobre la migración y la prostitución.

¡Nada sobre NOSOTRAS sin NOSOTRAS!

Pia Covre, secretaria del CDCP ONLUS

Colectivo Hetaira
De lunes a jueves de 16 a 20 h.
C/ Fuencarral, 18, 4º F.
28004 Madrid
Tfno: 915 232 678
Email: hetaira@colectivohetaira.org
Página web: http://www.colectivohetaira.org

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