Manizha

La foto que cuelgo abajo habla por sí sola. Se trata de Manizha, una chica afgana de 20 años torturada por su marido y la familia del marido en Moqor (Afganistan). A Manizha le han pegado puñetazos y patadas en la cara, la han atado para darle latigazos con cadenas, la han tenido encerrada en el sótano atada de pies y manos durante semanas y la han obligado a hacer el trabajo doméstico y atender a los animales que tuvieran fuera de la casa sin abrigo alguno cuando estaba nevando. También le han arrancado las uñas de todos los dedos de las manos y a consecuencia de todas estas palizas tiene problema de movilidad. Manizha hoy se recupera en un hospital de Kabul donde el personal sanitario teme por las consecuencias psicológicas que tengan los meses de tortura.

Manizha puede contarlo porque su propio padre consiguió sacarla de casa de la familia política con la excusa de que Manizha visitara a su madre. Su familia no puede permitirse un abogado, pero confía en la justicia. Hace 6 meses Manizha fue a exponer su caso en el equivalente a un ministerio de la Mujer occidental y la mandaron de vuelta a casa de su maltratador. Ahora que una ONG va a correr con los gastos de un abogado y que el caso está recibiendo atención mediática internacional el ministerio se preocupa más por lavar su imagen que por ayudarla. Les ha faltado tiempo para decir que no tienen pruebas de que Manizha estuviera nunca en el ministerio, pero no han corrido tanto para decir cómo van a ayudarla de ahora en adelante.