El terror de las nenas

A estas alturas seguro que ya os habéis enterado de lo del modelo, poeta, productor y hombre renacentista (Omar Borkan no sé qué más) al que han echado de Arabia Saudí por ser demasiado guapo no fuese a ser que las mujeres de Arabia Saudí cometieran una locura. Hay que ser burro y corto para dar un espectáculo así a estas alturas. Burro de no haber ido nunca a un colegio y no saber coomo funciona la psicología y fisiología femenina. Burro para pensar que una mujer no pueda controlar sus instintos más bajos por muy guapo o feo que sea el hombre que le pongan delante (no entro en el lesbianismo, que seguro que el guardia de seguridad o moralidad que lo detuviera en su primer momento piensa que las lesbianas y los extraterrestres o son lo mismo o son palabras que no ha oído en su vida y conceptos que no entran en su imaginario).

Viendo el revuelo cibernético que se ha formado y la de comentarios que corren por internet, creo (a) que las autoridades político-religiosas saudís deben estar tirándose de los pelos por no haber aprovechado el tirón para ganar conversas en Europa o EEUU. ¿Qué más da que en Arabia Saudí las mujeres no puedan conducir, votar o salir a la calle sin taparse de pies a cabeza? Ese hombre es tan irresistible, tan irresistible que por él renuncian a sus nombres, renuncian a su religión y se ponen un burka, y (b) que mucho están tardando los grupos anti-LGBT en ofrecerle un trabajo como consejero en unas de sus clínicas anti-lesbianas porque es tan irresistible, tan irresistible que tiene el potencial de acabar él solito con el lesbianismo en dos días.