Ahora ya lo he oído todo

Saúl Álvarez es un neandertal y violador frustrado de 21 años que abordó a una mujer a finales de junio en Central Park. La mujer estaba haciendo footing. Saúl se le echo encima, la tiró al suelo e intentó llevársela a unos matorrales para violarla. Ella consiguió escapar y avisar a la policía. Él salió por patas pero lo detuvieron en menos de media hora. En el juicio ha tenido los santos cojones de decir que lo que pasó no fue un intento de violación sino una broma, que había visto a la mujer corriendo en el parque, la había mirado a los ojos, se había dicho "esta tiene buen sentido del humor" y se le abalanzó encima, la arrastró por el suelo y la amenazó con violarla para gastarle una broma. Con dos cojones. Como no tengo sentido del humor ninguno yo sólo espero que lo metan en la cárcel en una celda con un armario empotrado con una tranca de 6 metros que nada más verlo le diga que le ha notado en la mirada lo mucho que le gustan las bromas.