Petición para que el ministro de Exteriores español presione contra las leyes LGBTfobas rusas


Sr. Ministro de Asuntos Exteriores de España: Presione para que Rusia derogue las leyes contra las personas LGTB.
 
En los últimos meses, la situación de las personas homosexuales en la Federación de Rusia ha sufrido una agresión sin precedentes: la aprobación por parte del Gobierno de dicho país de varias leyes y reglamentos que persiguen y condenan cualquier manifestación pública de apoyo a la libertad de las personas homosexuales, ha permitido al Gobierno ruso la encarcelación de numerosos activistas que luchan pacíficamente contra unas leyes que recuerdan épocas no tan recientes como el Holocausto (no olvidamos que no sólo fueron objeto de ese genocidio el pueblo judío sino también muchos otros colectivos de personas), o las dictaduras militares de diversos países latinoamericanos, por poner un ejemplo.

La intención del Gobierno de Rusia con la promulgación de dichas leyes busca provocar un nuevo genocidio en la Federación de Rusia contra las personas homosexuales. Estas leyes constituyen un ataque directo a los propios ciudadanos de la Federación de Rusia que van a ver mermada su capacidad para desarrollar una vida plena y libre bajo el yugo de un Gobierno cuyo caballo de batalla contra el colectivo LGTB fundamentan en “la difusión por vías al alcance de todos de informaciones que pueden dañar la salud y el desarrollo moral y espiritual de los menores y formar en ellos ideas distorsionadas de la igualdad social entre las relaciones matrimoniales tradicionales y no tradicionales.”

La Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido firmada por todos los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas como fundamento mismo de su pertenencia a ella, incluida la Federación de Rusia. Hemos visto durante los 65 años de su vigencia como ha sido violada brutalmente y repetidamente por la mayor parte de las naciones de la Tierra y hemos permanecido impasibles ante semejante escándalo. Hemos sucumbido a la resignación de ver pisoteados todos los derechos que en ella se reconocen a todos los seres humanos sean de la raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición que sean; hemos visto como ha sido cínicamente defendida por los miles de dirigentes que han pasado a lo largo de estos años por los asientos del poder en sus respectivas naciones: mientras se llenaban la boca en su defensa, con sus manos llenaban tan preciado documento de sangre.

Pues bien, con esta petición queremos hacer comprender a los Jefes de Estado y de Gobierno de todas las Naciones de la Tierra, y a todos los organismos internacionales, que la Humanidad, esa Humanidad que tanto alardean proteger, les lanza un desesperado grito para que realmente la protejan. Y en este caso, una parte de esa Humanidad, las personas LGTB de la Federacion de Rusia, necesitan urgentemente la protección de sus Derechos Humanos frente a los ataques de su propio gobierno.


texto de la petición

Para:
José Manuel García-Margallo y Marfil, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación del Reino de España

En los últimos meses, la situación de las personas homosexuales en la Federación de Rusia ha sufrido una agresión sin precedentes: la aprobación por parte del Gobierno de dicho país de varias leyes y reglamentos que persiguen y condenan cualquier manifestación pública de apoyo a la libertad de las personas homosexuales, ha permitido al Gobierno ruso la encarcelación de numerosos activistas que luchan pacíficamente contra unas leyes que recuerdan épocas no tan recientes como el Holocausto (no olvidamos que no sólo fueron objeto de ese genocidio el pueblo judío sino también muchos otros colectivos de personas), o las dictaduras militares de diversos países latinoamericanos, por poner un ejemplo.

La intención del Gobierno de Rusia con la promulgación de dichas leyes busca provocar un nuevo genocidio en la Federación de Rusia contra las personas homosexuales. Estas leyes constituyen un ataque directo a los propios ciudadanos de la Federación de Rusia que van a ver mermada su capacidad para desarrollar una vida plena y libre bajo el yugo de un Gobierno cuyo caballo de batalla contra el colectivo LGTB fundamentan en “la difusión por vías al alcance de todos de informaciones que pueden dañar la salud y el desarrollo moral y espiritual de los menores y formar en ellos ideas distorsionadas de la igualdad social entre las relaciones matrimoniales tradicionales y no tradicionales.”

En la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el artículo 2 se reconoce que “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.” En el artículo 3 se reconoce que “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.” En el artículo 7 se reconoce que “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.” En el artículo 12 se reconoce que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.” En el artículo 28 se reconoce que “Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.” Y finalmente en el artículo 30 se reconoce que “Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.”

La Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido firmada por todos los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas como fundamento mismo de su pertenencia a ella, incluida la Federación de Rusia. Hemos visto durante los 65 años de su vigencia como ha sido violada brutalmente y repetidamente por la mayor parte de las naciones de la Tierra y hemos permanecido impasibles ante semejante escándalo. Hemos sucumbido a la resignación de ver pisoteados todos los derechos que en ella se reconocen a todos los seres humanos sean de la raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición que sean; hemos visto como ha sido cínicamente defendida por los miles de dirigentes que han pasado a lo largo de estos años por los asientos del poder en sus respectivas naciones: mientras se llenaban la boca en su defensa, con sus manos llenaban tan preciado documento de sangre.

Pues bien, con esta petición queremos hacer comprender a los Jefes de Estado y de Gobierno de todas las Naciones de la Tierra, y a todos los organismos internacionales, que la Humanidad, esa Humanidad que tanto alardean proteger, les lanza un desesperado grito para que realmente la protejan. Por ello pedimos, dentro del ámbito que a cada cual le compete, lo siguiente:

A la Unión Europea, representada por su Comisión, a que exija diplomáticamente al Gobierno de la Federación de Rusia que cumpla la Declaración de Derechos Humanos en materia de los derechos afectivo-sexuales de las personas LGTB. En caso de no hacerlo, pedimos la retirada inmediata de todas las embajadas y misiones diplomáticas de los Estados Miembros ante la Federación de Rusia.

A la Organización de las Naciones Unidas, en la persona de su Secretario General, Mr. Ban Ki-Moon, a que conmine públicamente al Gobierno de la Federación de Rusia a revertir la situación derogando las leyes aprobadas, y en caso de no hacerlo, que someta a votación en la Asamblea la expulsión de la Federación de Rusia de la Organización de las Naciones Unidas.

A la Fiscal Jefe del Tribunal Penal Internacional, Mrs. Fatou Bensouda, a que estudie si el Presidente de la Federación de Rusia es responsable último y máximo de un presunto crimen de lesa humanidad y si hallara indicios suficientes para establecer responsabilidades penales, dicte orden de detención internacional contra el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin.

Al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Reino de España, Sr. D. José Manuel García-Margallo y Marfil, a que convoque al Embajador de la Federación de Rusia en España para pedir explicaciones por dichas leyes y le manifieste la más enérgica protesta del Reino de España. En adición, y si ello fuera necesario, llame a consultas al Embajador del Reino de España ante la Federación de Rusia como gesto de buena voluntad hacia los seres humanos que han visto mermados sus derechos en Rusia.

Al Presidente del Gobierno de la Federación de Rusia, G. Dmitri A. Medvédev, a que inste al Consejo de Gobierno de la Federación de Rusia a presentar recurso de inconstitucionalidad en virtud del artículo 19 de la Constitución de la Federación de Rusia ante la Corte Constitucional de la Federación Rusa, contra las leyes aprobadas por la Asamblea Federal de Rusia.

Esta petición la firmamos libremente todos los seres humanos que consideramos que los derechos de la población LGTB de la Federación de Rusia pueden haberse visto violados por las leyes aprobadas.

Atentamente,


[Tu nombre]

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