Boicot a Barilla
A mí
personalmente me la suda que el presidente de Barilla sea un homófobo confeso
que haya dicho: "No haremos publicidad con homosexuales porque nos gusta
la familia tradicional. Si los gays no están de acuerdo, siempre pueden comer
pasta de otra marca. Todos son libres de hacer lo que quieran porque no
molestamos a nadie" quedándose tan ancho.
Me la
suda porque desde hace un año largo en mi casa no entra pasta. Si cocino pasta,
utilizo miracle angel hair. Si cocino arroz, uso miracle rice. Si como en casa
ajena, mis amigas a partir de ahora no compran Barilla. Si como fuera, me
imagino que los restaurantes de turno no compran Barilla sino marcas blancas al
por mayor pero aun así preguntaré y me aseguraré de no estar comprando
indirectamente Barilla. Ahora
que si comprase pasta, iba a comprarle pasta a este homófobo su señorísimo padre. Yo no. Ni pasta, ni salsas de tomate variadas, ni vinagres balsámicos ni
sursuncordas.
Pero es
que ahí no acaba la cosa. Como se le ha echado la opinión publica encima y se
ha dado cuenta de que l@s LGBTs tardamos menos en montar un boicot que en decir
"esta boca es mía", este bendito varón se ha cubierto de gloria
explicando que sus palabras se sacaron de contexto, que él simplemente quería
realzar el papel de la mujer como centro de la familia. Es decir, que si eres una
mujer soltera heterosexual , la pasta no te va a quedar al dente porque cocinas
para ti sola en lugar de para tu familia como Dios manda. Toma Moreno.
Barilla
- 206 clases de pasta pero no saben lo que es la "diversidad"
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