Querido Alberto: Mi bombo es mío
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Fuente:
http://www.enredadaonline.blogspot.com/2013/12/querido-alberto-mi-bombo-es-mio.html
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ni puta idea de cómo se llama la autora, la puedes encontrar en twitter como
@Mar_y_tal
Sé que
no leerás estas líneas y tengo la certeza de que si lo haces no se removerá un
ápice tu conciencia, esa que debe estar escondida en algún lugar –o eso quiero
pensar-. Sé que no soy nadie, sólo una ciudadana más que cada día recibe tus
agresiones. Y eso a ti te da igual, porque te crees legitimado por un sistema
evidentemente corrupto y porque tu nómina debe pesar mucho más que tu
compromiso político. Se supone que es lo segundo lo que te ha llevado a estar
donde estás pero debo decirte que estás arruinando la vida de muchas personas.
Aunque eso ya lo sabes, lo preocupante es que te da igual.
Con tu
faceta de justiciero machista estás mermando mis derechos a golpe de Decreto.
Derechos que muchas personas han defendido incluso con su vida. Y tú, desde tu
púlpito, decides pisotear. Y decides hacerlo de la manera más déspota que hay.
Decides hacerlo a golpes, de Decretos y de porras. De represión. Hace falta ser
cobarde. Y poco cristiano.
Como
decía, soy una ciudadana más. Una que no te votó. Intento llegar a final de mes
con un trabajo que aborrezco y mal pagado. Y para tu desgracia, lo hago
dignamente luchando por lo que es justo. Y a mí me legitima algo mucho más
poderoso que a ti, me legitiman los principios, la igualdad, la justicia. Desde
ya te digo que el compromiso que muchas hemos adquirido con nuestras vidas es
mucho más fuerte toda tu basura. Es algo que nunca entenderás, pero está en los
barrios, en las calles. Y te da tanto miedo que intentarás, por cualquier
medio, exterminarlo. Pero ya ha empezado.
Tus
ataques hacia la libertad de expresión sólo hacen que grite con más fuerza, tu
machismo sólo hace crecer la fuerza en la respuesta feminista. Es cuestión de
tiempo. Cuando el enemigo se quita la careta es mucho más sencillo
identificarlo. Y eso has hecho. Muchas ya lo sabíamos, pero si a alguien le
quedaban dudas, has dejado de ser el tipo simpático del PP, el centrado. Sólo
te ha hecho falta un poco de poder para empezar a tapar tus complejos de inferioridad
y machacar a toda persona que no piense como tú.
Y lo
más desquiciante de todo es que te haces llamar “pro-vida” cuando es eso
precisamente lo que no dejas de joder. Mi vida. ¿Qué pasa con los que ya hemos
nacido? ¿Qué pasa con los que no vamos a tener en la vida una jubilación? ¿Qué
pasa con los que nunca tendremos una vivienda? ¿Qué pasa con los que tenemos
que ir de trabajo basura en trabajo basura? ¿Qué pasa con las que queremos
decidir sobre nuestro cuerpo? ¿Qué pasa con las madres que se han quedado sin
ayudas para sacar adelante a sus hijos dependientes?
Que nos
pegas. Eso pasa. Que, además, redactas una Ley de Seguridad Ciudadana –más
perversión del lenguaje-, que me tapa la boca, que me criminaliza. Y toda esta
mierda la disfrazas de democracia. Hablas de asegurar los derechos de los que
no protestan, los derechos de los que no han nacido… Y te olvidas a conciencia
del mundo real. Te olvidas de que si una mujer se queda embarazada y decide
abortar, lo hará. Con o sin cobertura legal. Si una mujer decide ser madre lo
hará, esté o no legalizado el aborto.
Y tus
delirios machistas de grandeza traerán consecuencias, aunque tú nunca las
verás. Porque si alguien de tu entorno decide interrumpir su embarazo podrá
pagarse una intervención en Londres. Y aquí paz y después gloria. Pero la vida
es otra, la realidad es otra.
Me
despido por hoy, siento la falta de estructura del texto, pero espero que seas
capaz de entender el mensaje. Básicamente mi cuerpo, mi rabia y mi derecho a
protestar siguen y seguirán siendo míos. Ayer, hoy y siempre.
Al
final toda esta guerra por/contra el aborto se reduce a una lucha entre gente
sometida (cristofascistas, conservadores, católicos, esclavas agradecidas,
facilitadores del opresor…) atacando a gente libre (solidarios, feministas
insumisas, personas defendiendo un aborto que no haga peligrar la vida y no se
convierta en un negocio negro, valientes que piensan por sí mismos…).
El
aborto es una privatización más de un derecho social. Las clínicas y medios
privados generan un gran negocio clandestino, una división entre quien tiene
dinero para pagar sus derechos y quien no, que la regulación y el derecho al
aborto impiden. Es una forma más de fomentar la adhesión al modelo capitalista:
si no generas dinero con las reglas del juego te quedas fuera de la vida.
Al
final, la criminalización del derecho al aborto es otra forma de fomentar el
capitalismo: sólo ciertas clases (las
que colaboran con el opresor y las oligarquías) tienen derecho a abortar en el
extranjero o en condiciones humanas. El resto debe vender y traicionar a quien
sea para acceder a esa casta asimilada. Una buena forma de destruir la
disidencia.
Y si no
que se lo pregunten a la princesa Letizia, futura reina de España y mujer que
pudo abortar en la clínica privada Dator.
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