Diccionario de la Transgresión Feminista

* * * Fuente: "Diccionario de la Transgresión Feminista", primera edición, volumen II, JASS Asociadas por lo Justo.

Las palabras importan.

Dentro del contexto local-a-global de la acción ciudadana, varias activistas y académicas acordaron que estamos enfrentando una “crisis de discurso.” Palabras que una vez impartieron visiones radicales del cambio social han sido cooptadas por grupos más poderosos, haciéndolas desprovistas de su significado o política original. Por ejemplo, cuando el Banco Mundial usa palabras como “empoderamiento” o “participación de la sociedad civil,” su significado es muy diferente, o por lo menos mucho menos transformativo, de lo que las activistas habían imaginado. Ya que las activistas feministas y las organizadoras de movimientos dependen del significado político de las palabras, hemos decidido, como JASS, generar y reclamar nuestras propias definiciones.

Nuestro deseo es que este diccionario nos ayude a liberarnos del encuadramiento mental que nos impone el paradigma patriarcal dominante (incluyendo sus recientes manifestaciones fundamentalistas como el neoliberalismo y el capitalismo actual) para poder expresar quiénes somos, qué hacemos y cuál es nuestra visión de mundo. Como todas sabemos, las palabras no son neutrales. Ellas son creaciones culturales construidas dentro del paradigma patriarcal que toma al hombre y a lo masculino como modelo de lo humano. Las palabras creadas dentro de este paradigma sirven a los hombres para mantenerse como centrales a la experiencia humana de tal manera que las mujeres y la experiencia femenina son borradas, marginadas o presentadas como poco importantes.

El poder de nombrar--es decir de crear y definir las palabras, de crear y definir las reglas gramaticales de un lenguaje determinado, de proporcionar a las cosas identidad, evocándolas y estableciéndolas como puntos de referencia o relacionándolas unas con otras--es el poder de conformar una cultura determinada, es el poder de establecer lo que existe y lo que no existe, lo que se considera natural y lo que no lo es, lo bueno y lo malo. El poder de la palabra es el poder de escoger los valores que guiarán a una determinada sociedad pero más aún, es el poder de crear una determinada realidad.

No olvidemos que a través de la historia patriarcal a las mujeres nos han impedido ejercer el poder de la palabra. Aún en la actualidad a las mujeres se nos dificulta participar en las “reales” o no, academias de la lengua, que hasta hace muy poco tiempo estuvieron integradas exclusivamente por varones. Es más, los diccionarios creados por esas academias son un buen lugar para comprobar la centralidad de lo masculino y la marginalidad de lo femenino. Por ejemplo, los adjetivos están siempre en su forma masculina en los diccionarios de la lengua española, agregándoseles una “(a)” para las formas femeninas. Los nombres de los animales son otro ejemplo interesante: CABALLO m. Animal solípedo doméstico. YEGUA f. Hembra del caballo. Con sólo estos dos ejemplos podemos comprobar que lo masculino es la norma y lo femenino es “lo otro” o lo que existe sólo en función de lo masculino o para lo masculino.

Como dice la mexicana Elena Urrutia, “acudiendo al Diccionario de la Real Academia Española...deducimos que la mujer es un ser débil, delicado, con afición al regalo y no apta para el trabajo. El hombre es todo lo contrario. SEXO DEBIL: las mujeres. FEMENINO, NA: Débil, endeble. AFEMINACION: Molicie, flojedad de ánimo. AFEMINAR: Hacer perder a uno la energía varonil. MOLICIE: afición al regalo, afeminación. BLANDO: Afeminado y que no es fuerte para el trabajo. SEXO FUERTE: Los hombres. VARONIL: relativo al varón; esforzado, valeroso y firme. HOMBRADA: Acción propia de un hombre generoso y esforzado. FUERTE: Animoso, varonil.” El diccionario también nos dice que “ser mujer” es “haber llegado una doncella a estado de menstruar” mientras que el “ser hombre” significa “valiente y esforzado” y que no es lo mismo ser una mujer pública que un hombre público ya que la primera es una ramera y el segundo es “el hombre que interviene públicamente en los negocios políticos.”

Si el lenguaje es una de las principales formas de comunicación--por medio de él se transmiten de generación en generación los hábitos culturales--no es de extrañar que las mujeres y lo femenino estemos invisibilizadas o marginadas del quehacer humano ya que el mismo lenguaje que utilizamos para comunicar esos hábitos culturales, se encarga de ocultarnos tras el género masculino, o por lo menos minimizarnos, relativizarnos o ridiculizarnos frente al sexo “fuerte”.

El diccionario, aunque divertido, no es un ejercicio sólo para alegrarnos. Es un ejercicio indispensable si queremos tener poder para transformar nuestras sociedades.


La evolución del Diccionario de la Transgresión Feminista de JASS

La idea de este diccionario originó en el equipo de JASS Mesoamérica y su experiencia con sus aliadas regionales, donde las feministas y mujeres activistas de diferentes movimientos sociales se encontraban creando términos alternativos para explicar su contexto y estrategias, ya que los viejos ya habían perdido su significado. En el 2009, Alda Facio, una feminista costarricense, escritora, abogada y activista con JASS elaboró la primera versión de este diccionario feminista, en colaboración con las aliadas cercanas de JASS en la región mesoamericana. Su idea era “liberar las palabras del paradigma patriarcal en que se encuentran.” Esta segunda versión (2012) se produjo con base en el original y en colaboración con las miembras del equipo JASS Mesoamérica.

A la vez, JASS, como una organización internacional feminista y con base en su trabajo y acompañamiento de las mujeres en el Sureste de Asia y Sur de África, ha desarrollado un diccionario en ingles, JASS’ Feminist Movement-builders’ Dictionary. Aunque la versión en ingles se basa en este diccionario feminista, no es una copia exacta e incorpora la redefinición de palabras utilizadas por las mujeres activistas y feministas en Asia y África, así como las de Mesoamérica.

A medida que más personas contribuyeron, nos dimos cuenta del potencial de estos diccionarios para ser un vehículo para el acto político de definir nuestro mundo basado en una perspectiva política feminista distinta – la cual reconoce como las distorsiones en el poder y privilegio social, económico, y político forman la base de la desigualdad e injusticia.


Las fuentes y el propósito de esta versión

Esta versión del diccionario feminista en español fue elaborado por Alda Facio (Costa Rica) en colaboración con Malena de Montis (Nicaragua); Patricia Ardon (Guatemala); Mariela Arce (Panamá) y Valerie Miller (EE.UU.).

Como todo conocimiento, el contenido de este diccionario es una reflección de varios puntos de vistas, identidades intersecionales, valores, y experiencias de sus escritoras y contribuidoras. Las palabras y sus definiciones reflejan y están integradas en la estrategia global de JASS y en nuestro análisis de cómo el poder opera de manera positiva y negativa.

Como tal, este diccionario ni es comprensivo ni esta completo, así como ninguna versión podrá captar la gama y diversidad completa de las voces y conocimiento de las mujeres. Esperamos que este diccionario nutra el pensamiento, debate y acción político nuevo y creativo, y que sirva como un punto de partida para las mujeres diversas para poder entender y navegar nuestras diferencias, y encontrar terreno común.


¡Comparte tu conocimiento!

Las invitamos a participar activamente en y contribuir a la creación de este Diccionario de la Transgresión Feminista o glosario de palabras inventadas o re-significadas que no sólo nos ayuden a construir y fortalecer nuestro accionar feminista en la región mesoamericana, sino que también nos ayude a construir una base conceptual común entre todas las feministas asociadas de JASS y nuestras aliadas en ésta y otras regiones. Estamos proponiendo que nos envíen tanto palabras o conjunto de palabras totalmente inventadas por ustedes o que vienen de nuestras antepasadas o de nuestras lenguas indígenas, así como palabras o conceptos que las feministas usamos con un significado diferente.

Contamos con todas las lectoras para identificar y llenar las lagunas – en los términos, el contexto, significados – reconociendo que el mismo hecho de identificar y corregir lo que hemos propuesto profundizara nuestro conocimiento colectivo de las experiencias y vidas de las mujeres.

Como contribuir

Envíen sus comentarios por correo a jass.dictionary@gmail.com o vayan a nuestro sitio web, www.justassociates.org/esp o en nuestra página de Facebook: www.facebook.com/JASS4justice.

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