La violación en los países nórdicos

* * copiado tal cual del informe resumido "Caso cerrado. Violación sexual y derechos humanos en los países nórdicos" de Amnistía Internacional.

Los países nórdicos –Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia– suelen destacar por los elogios que reciben en el ámbito de la igualdad de género. Las reivindicaciones de los movimientos de mujeres han allanado el terreno para la participación de las mujeres en todos los sectores de la sociedad. Los gobiernos de estos países llevan mucho tiempo prestando atención a la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en la vida pública, el trabajo, la educación, la participación política, la representación y el liderazgo. Pese a ello, la persistente violencia contra las mujeres pone de manifiesto las desiguales relaciones de poder que siguen imperando entre  hombres y mujeres en todos los países nórdicos.

La comprensión de este problema ha influido de diversas formas en la agenda política de los países nórdicos durante los dos o tres últimos decenios. Las medidas para combatir la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres forman parte de las políticas gubernamentales destinadas a alcanzar la igualdad de género.

En el caso de Suecia, la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer ha señalado que, aunque es admirable el grado de igualdad de género conseguido en lo que se conoce como la esfera pública del trabajo, la educación o la participación política, estos adelantos parecen haberse detenido a la puerta de los hogares particulares. Las desiguales relaciones de poder entre hombres y mujeres siguen siendo exacerbadas por normas patriarcales de género profundamente arraigadas que se reproducen en la denominada esfera privada de la vida familiar y las relaciones sexuales.3 Por tanto, las iniciativas sobre la igualdad de oportunidades son una estrategia necesaria pero insuficiente para alcanzar la plena igualdad de género y para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

La violencia de género es objeto de discusiones y debates públicos en los países nórdicos. Los gobiernos, los políticos y los sistemas de justicia afirman que combatir este tipo de violencia es una gran prioridad. Se han adoptado diversas medidas, como reformas legislativas, formación de policías y fiscales, apoyo reforzado a las víctimas de violencia sexual y adopción de planes de acción nacionales destinados a combatir la violencia de género contra las mujeres. Sin embargo, las violaciones y otras formas de violencia sexual siguen siendo una realidad alarmante que afecta cada año a la vida de muchos miles de niñas y mujeres en todos los países nórdicos.

En todos los países nórdicos se elaboran y hacen públicas estadísticas oficiales de delitos. Además se han realizado estudios de prevalencia y encuestas basadas en la población, por ejemplo en Dinamarca, Finlandia y Suecia, que muestran que las estadísticas de delitos de estos países sólo abarcan un pequeño porcentaje de las violaciones que se cometen realmente. El número de casos no denunciados parece ser especialmente elevado en Finlandia: se calcula que las violaciones denunciadas en este país oscilan entre un 2 y un 10 por ciento del total, frente a aproximadamente el 25 por ciento en Dinamarca

Por varias razones, la gran mayoría de las víctimas nunca denunciarán el delito ante la policía. Puede ocurrir que las mujeres se sientan avergonzadas o incluso culpables de haber sido violadas. Muchas mujeres temen que denunciar tenga consecuencias perjudiciales. Otras tal vez carezcan del apoyo suficiente o encuentren desconfianza y actitudes negativas en las personas que las rodean.

Al mismo tiempo, miles de mujeres sí deciden denunciar los crímenes que han sufrido, pero casi nunca se satisfacen sus peticiones de justicia y reparación. Su derecho a la justicia sigue obstaculizado en la práctica, pese a las obligaciones del Estado de investigar todos los casos de violación y de hacer rendir cuentas a los autores de tales actos.

VIOLACIONES DENUNCIADAS

Las cifras de violaciones denunciadas, incluidos los intentos de violación, varían considerablemente entre los cuatro países:

- Dinamarca es el único país en donde el número de violaciones denunciadas se ha mantenido estable durante cierto tiempo: en cada uno de los cinco últimos años se han denunciado unas 500 violaciones. Según los estudios realizados, el número de mujeres violadas en Dinamarca parece haber descendido en el largo plazo. Esta reducción se explica por los cambios en las normas sociales, que han llevado a la población a percibir la violación como un delito más grave.

- En Finlandia, el número de violaciones denunciadas ha aumentado en el último decenio y superó las 900 en 2008.

- En Noruega, el número de violaciones denunciadas ha aumentado un 30 por ciento: de 731 en 2003 a 949 en 2008.

- En Suecia, según las estadísticas oficiales de delitos, el número de violaciones denunciadas se ha cuadruplicado en los últimos 20 años. En 2008 se denunciaron poco más de 4.000 violaciones de personas mayores de 15 años, la gran mayoría mujeres y niñas.

Las estadísticas de delitos de los cuatro países no son comparables. Además de las diferencias en el volumen de población, también hay divergencias en el modo de registrar las violaciones que se denuncian ante la policía. En Dinamarca y Noruega, las estadísticas recogen casos (por lo general, un caso por víctima), mientras que en Suecia las estadísticas registran actos denunciados de violación. Si, por ejemplo, una mujer es violada repetidamente por el mismo hombre en el transcurso de un solo día, cada violación se registrará como un delito separado. Lo mismo ocurrirá cuando una mujer es violada por un grupo de hombres. Por ello, las estadísticas de delitos de Dinamarca y Noruega muestran cuántas personas han denunciado violaciones, mientras que las estadísticas de Suecia reflejan cuántos actos de violación se han denunciado.

Las reformas graduales que han ampliado la definición jurídica del delito de violación pueden explicar en parte el incremento de las violaciones denunciadas en Noruega y Suecia. Además, parece haber aumentado la voluntad de denunciar delitos de violación. Sin embargo, no se puede excluir la posibilidad de que el aumento de las denuncias refleje en realidad un ascenso del número de violaciones en Finlandia, Noruega y Suecia.

CASOS QUE NUNCA LLEGAN A JUICIO: EL PROCESO DE DESGASTE

En Finlandia, Noruega y Suecia, la tendencia coincide con la de otros países europeos: un aumento continuado y significativo del número de denuncias de violación en los últimos decenios, mientras que el número de procesamientos y sentencias condenatorias ha variado poco. El desgaste consiste en el proceso de eliminación por el que los presuntos delitos nunca llegan a la atención del sistema de justicia penal, ya sea porque no se han denunciado o porque se archivan los casos en diversas fases del proceso legal.

Las mujeres que denuncian una violación a la policía en los países nórdicos tienen pocas posibilidades de que sus casos sean juzgados por un tribunal. A consecuencia de ello, a muchos agresores no se los obliga en ningún momento a rendir cuentas de sus delitos.
En Dinamarca, los tribunales dictan sentencias condenatorias en una media del 20 por ciento de las denuncias de violación. El 60 por ciento de los casos de violación en los que la policía ha identificado y acusado formalmente a un sospechoso son archivados por la fiscalía y nunca se llevan a juicio.

En Finlandia, alrededor del 16 por ciento de las denuncias de violaciones llegan a juicio. Entre 1997 y 2007, el índice de absoluciones en los tribunales de distrito fue del 19 por ciento. Aproximadamente el 13 por ciento de las denuncias de violación terminan en sentencia condenatoria.

En Noruega, en torno al 16 por ciento de las denuncias de violación llegan a juicio. El índice de absoluciones en los juicios por violación es del 36 por ciento. Sólo el 12 por ciento de las denuncias de violación acaban en sentencia condenatoria.

En Suecia, los tribunales juzgaron en 2008 el 20 por ciento de los actos de violación denunciados, lo cual supuso un notable aumento respecto a los dos años anteriores, en los que los tribunales habían enjuiciado menos del 15 por ciento de los casos. No hay estadísticas disponibles sobre cuántas denuncias de violación han acabado en sentencia condenatoria, puesto que las estadísticas oficiales indican el número de personas condenadas. En 2008 se condenó por violación a 262 personas.

Algunos casos se archivan porque no se identifica al autor, pero la mayoría de los casos se cierran por el “estado de las pruebas” o porque “no puede demostrarse la comisión del delito”. Incluso cuando los casos se someten a juicio, el índice de absoluciones es muy elevado. Por ello, la falta de protección jurídica de las víctimas de violación es motivo de preocupación en los cuatro países nórdicos.

LAS MUJERES DETRÁS DE LAS ESTADÍSTICAS

La violación es siempre un delito y una vulneración de los derechos humanos fundamentales, con independencia de quién sea la víctima o cuál sea la relación entre la víctima y el agresor. Sin embargo, es importante detectar las situaciones en las que se cometen los diferentes tipos de violación. También es importante saber reconocer qué personas son sometidas a violación y a agresión sexual y qué sobrevivientes son tratadas como “víctimas ideales” por la sociedad. Estos datos pueden ayudar a entender y a refutar ideas estereotipadas de “violación real” y “víctimas ideales”, lo cual resulta crucial para elaborar estrategias y medidas preventivas eficaces, aumentar los índices de procesamientos y ofrecer el trato y el apoyo debidos a las víctimas o sobrevivientes.

MUJERES JÓVENES

Un porcentaje significativo de víctimas y sobrevivientes de violación en los países nórdicos son mujeres jóvenes y muchachas menores de 18 años.

En Dinamarca, el 56 por ciento de las personas que denunciaron haber sido violadas en 2007 tenían menos de 20 años.

En Finlandia, más del 70 por ciento de las víctimas tenían menos de 30 años.

En Noruega, el 45 por ciento de las violaciones denunciadas a la policía en 2006 concernían a una víctima menor de 20 años.

En Suecia, cerca del 25 por ciento de las víctimas que denunciaron violaciones en 2008 tenían entre 15 y 17 años y en el 98 por ciento de los casos las víctimas eran de sexo femenino.

Esta proporción relativamente elevada de niñas en las cifras totales de víctimas indica que los Estados nórdicos deben poner especial atención en investigar las experiencias vividas por las muchachas, sobre todo la identidad de los agresores, las circunstancias en las que se cometen las violaciones y la necesidad especial que tienen las víctimas de asistencia médica y psicosocial debido a su edad y a la condición de infancia que les confiere la Convención sobre los Derechos del Niño.

LA VIOLACIÓN EN LAS RELACIONES ÍNTIMAS

Al igual que ocurre con cualquier otra forma de violencia de género ejercida por la pareja, la violación en el seno de las relaciones íntimas es un abuso de confianza. Por lo general, las violaciones en el contexto de las relaciones íntimas están insuficientemente reflejadas en las estadísticas de delitos.

Estudios realizados en Dinamarca muestran que la mayoría de las agresiones sexuales las cometen las parejas actuales o ex parejas, que son responsables de más de tres de cada cuatro casos de coito forzado sufrido por las mujeres mayores de 16 años.

Investigaciones llevadas a cabo en 2004 revelan que, en Finlandia, las violaciones en las relaciones íntimas o de familia suponían el 13 por ciento de los casos de violación. En Suecia, la proporción de violaciones “en el seno de una relación” descendió a más de la mitad en un periodo de 10 años y constituyó el 17 por ciento de todas las denuncias de violación en 2006. Sin embargo, el número absoluto de denuncias a la policía por violaciones en las relaciones íntimas aumentó un 24 por ciento en el mismo periodo.9 Los estudios en Suecia ponen de manifiesto que, en más de la mitad de los casos, se denunciaron otros delitos cometidos a la vez que la violación en las relaciones íntimas, como agresión física, amenazas ilícitas o violaciones graves de la integridad de la mujer. Esto
demuestra que a menudo la violación forma parte de una constante más amplia de violencia ejercida contra las mujeres en las relaciones íntimas. Sin embargo, en los últimos años se han denunciado más violaciones que no han ido acompañadas del uso de la violencia, lo que tal vez indique que las víctimas están más dispuestas a denunciar violaciones en las relaciones íntimas, incluso aunque no ocasionen lesiones físicas.

VIOLACIÓN POR PERSONAS CONOCIDAS Y VIOLACIÓN EN CITAS

En Dinamarca, el 46,5 por ciento de las mujeres que en 2006 se pusieron en contacto con el Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual, de Copenhague, afirmaron que habían sido violadas por un conocido (un hombre al que la mujer acaba de conocer o al que conoce superficialmente).

En Finlandia, la mayoría de los casos denunciados corresponden a violaciones en las que la víctima y el agresor se conocían. A menudo, la escena del crimen es la casa de la víctima o del agresor. Cerca de la mitad de los casos de violación denunciados a la policía ocurren entre conocidos o en situaciones que equivalen a violaciones en citas.

En Suecia, las violaciones cometidas por un conocido superficial constituyen alrededor del 40 por ciento del total de casos denunciados. Asimismo, han aumentado en el país las violaciones en situaciones en las que la víctima y el agresor acaban de conocerse, por ejemplo, en restaurantes, bares o clubes.

VIOLACIÓN EN ATAQUES REPENTINOS COMETIDOS POR EXTRAÑOS

La policía a menudo califica de “real”, “clara”, “clásica” o “sin complicaciones” la violación cometida por un extraño que ataca de repente (también conocida como “violación rápida” o blitz rape). Se percibe que este tipo de violación es relativamente fácil de investigar, porque probablemente la credibilidad de la víctima no se ponga en duda del mismo modo que en las violaciones por conocidos. Sin embargo, referirse a ciertos tipos de violación como “reales” implica que otras formas de violación no lo son. En el último decenio ha disminuido este tipo de violación, tanto en Dinamarca como en Suecia. En Finlandia, el 25 por ciento de las violaciones denunciadas las comete un extraño.

MÚLTIPLES AGRESORES

Un estudio reciente realizado en Dinamarca muestra que el 29 por ciento del total de violaciones consumadas por extraños que se denunciaron a la policía son violaciones en grupo, en las que participan varios agresores.

En Suecia, las violaciones en grupo han aumentado notablemente en el último decenio: en 2006 constituyeron el 18 por ciento del total de violaciones denunciadas. Una situación habitual es aquella en la que diferentes agresores violan o intentan violar a la víctima actuando por separado en el transcurso de una noche, por ejemplo en una fiesta privada. En el 80 por ciento de los casos, la víctima conocía a los agresores.

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