No se puede llevar falda en Oregón

Un juez en Oregón acaba de anular todos los cargos contra un sexagenario al que pillaron haciéndole fotos por debajo de la falda a una adolescente de 13 años en una tienda sin que la chica se diera cuenta. Como en ese estado no hay leyes contra el upskirting, la fiscalía lo había acusado de atentado contra la intimidad e intención de abusar de menores. El juez dice que el crimen no está en el código penal y no puede condenarlo por un crimen que no existe. Con dos cojones.

Vale que no haya leyes contra hacer fotos bajo la falda a una perfecta desconocida en plena calle o en una tienda, pero para mí eso es un atentado contra la intimidad en toda regla. Y una agresión sexual - que las agresiones sexuales no son sólo que te violen dejándote medio muerta para que médicos, policía y juzgados te crean. Una agresión sexual puede ser una mirada (incesto encubierto, acoso callejero, etc.), puede ser que te pongan la mano "en el pan" sin que tú hayas dado permiso y desde luego que puede ser que te hagan fotografías sin tu consentimiento con fines sexuales. ¿O me vais a decir a mí que el viejo verde no hizo esas fotos con el fin de recordar la jugada y hacerse unas pajillas esa noche en su casa pensando en lo que le haría a la niña? Vamos, venga. Por amor a la fotografía no se agacha o se disloca uno el hombro con posturas raras para hacer fotos debajo de la falda en una tienda.

Aunque no hubiera llegado a pisar la calle, habiendo leyes contra el acoso, la invasión de la intimidad y las agresiones sexuales, ese juez debería haberlo condenado a varios meses cuando no años de cárcel. Ahora el viejo verde dice estar súper arrepentido. Veremos lo que tarda en volver a las andadas. Y lo peor es que con la sentencia se sienta precedente: cualquier tío con una cámara de fotos en el teléfono móvil puede liarse a hacer fotos porque, hasta que no presenten y aprueben una ley específica contra el upskirting, sabe que no va a pasarle nada se lo haga a una o se lo haga a 500 mujeres.