El romanticismo de ISIS lo arreglaba yo en cuatro días

El tema de las novias de la muerte, digo novias de chicos ISIS, se las trae. Creo recordar que el año pasado Austria y Francia dijeron que las adolescentes que volvieran de Siria podrían acabar en la cárcel y perder la nacionalidad/derecho al pasaporte, pero no me hagáis mucho caso. Ahora Inglaterra dice que si Amira Abase, Kadiza Sultana y Shamima Begum vuelven a casa no van a enfrentar cargos por terrorismo. Lo que voy a escribir es una burrada, pero creo que el mejor castigo para esta panda de niñatas es dejarlas en Siria como esclavas sexuales y/o domésticas del valentino de turno. Que se busquen las habichuelas y salgan del país por patas ellas solas que para irse no les ha hecho falta ayuda ¿no? Para irse sólo tuvieron que robarle el pasaporte a la hermana de una y joyas que vender por dinero a la familia de otra.

¿Prevención? Que empiecen a deportar a las familias de las niñatas enamoradas que lo dejan todo por amor. Que manden a sus padres, hermanas y hermanos a Siria o a dónde haga falta, que los vean pasar hambre y penurias que se extienda el rumor y se sepa en Inglaterra, Francia, Austria o EEUU lo que les espera a estas familias que verás lo rápido que se les pasa a las niñatas el romanticismo y verás lo que tardan l@s padres en encargarse de abrirles los ojos o de quitarles la tontuna a hostias a las niñas. Ya está bien de "mi niña no es extremista, mireuste, mi niña iba al colegio y estaba súper integrada".

Y que le apliquen el cuento a las familias de los aprendices de Rambo que se lían la manta a la cabeza y se van "a luchar por la revolución", una revolución que ni les va ni les viene en la otra punta del mundo. Verás como cuando se hiciera público que los padres y hermanos del terrorista estadounidense/británico converso de turno están muriéndose del asco dónde sea, los otros espontáneos se lo pensaban más de una y más de dos veces antes de tirar para Oriente Medio.