Fíate de la virgen y no corras

Anthony Avosso es un agente de policía de 31 años, casado y con tres hijos que está suspendido de empleo (espero que también de sueldo) después de que haya salido a la luz que el hombre es de bragueta alegre. No lo detuvieron el mes pasado por ponerle los cuernos a su mujer sino por sacarse la polla cada vez que le daba la gana y hasta masturbarse delante de compañeras de trabajo. De momento son cinco agentes de policía las que lo han denunciado. Seguramente habrá más. Ahora mismo está en libertad bajo fianza a la espera de juicio.

Es tremendo que un cerdo así represente al cuerpo de policía de cualquier sitio. Ha pasado aquí en Manhattan y, repito, espero que lo hayan suspendido de sueldo o que directamente lo hayan despedido.  Si no puede controlarse… perdón, si NO QUIERE controlarse con otros agentes de policía ¿cómo va a controlarse con el público? ¿te imaginas tener que hablar con él para pedir ayuda, poner una denuncia o lo que sea?

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