Kobe Bryant, el violador canonizado
No me ha quitado el sueño la muerte de Kobe Bryant. Es un palo que una niña de 13 años y los demás pasajeros hayan muerto en un accidente que podría haberse evitado (capricho de ricos para no tragarse horas sentados en el tráfico de Los Ángeles) pero que Kobe Bryant se haya muerto me la suda.
Lo cortés no quita lo valiente y es vomitivo ver que famos@s variad@s y los mismos medios de comunicación que se hacían eco del me too el año pasado ahora celebren la vida de este santo varón como si en el 2003 no hubiese violado a una mujer – que tiene que estar buena en su casa con la que hay liada. Y ojito con sacar el tema que te expones a recibir amenazas (cualquier activista online) o a que te suspendan de empleo y sueldo como acaba de pasarle a la periodista del Washington Post Felicia Sonmez.
Antes con poquito que escarbases salía la noticia. Ahora me imagino que hay que irse a la tercera o cuarta página de resultados de google para enterarse de que en el 2003 Kobe Bryant violó a una mujer de 19 años en Edwards, Colorado. No fueron a juicio penal porque ella se negó a declarar. No fueron a juicio civil porque le pagó lo que tuviera que pagar para comprar su silencio. No recuerdo si su equipo de relaciones públicas lo obligó a dar una rueda de prensa o si simplemente se limitaron a emitir un comunicado macarrónico donde Kobe decía sentir mucho que ella se hubiera sentido violada y, recalcando que para él había sido un encuentro consensual, le pedía disculpas porque ya era consciente de que para ella el encuentro no lo había sido.
Es decir que reconoció públicamente que la había violado y siguió con su carrera deportivo-publicitaria como si tal cosa. Si la carrera de este tío con los Lakers empezó en el 1996 y hasta el 2003/2004 no le explicaron lo que es una violación, calcula todas las víctimas que pueda haber e imagínate cómo se pueden estar sintiendo estos días.
Lo cortés no quita lo valiente y es vomitivo ver que famos@s variad@s y los mismos medios de comunicación que se hacían eco del me too el año pasado ahora celebren la vida de este santo varón como si en el 2003 no hubiese violado a una mujer – que tiene que estar buena en su casa con la que hay liada. Y ojito con sacar el tema que te expones a recibir amenazas (cualquier activista online) o a que te suspendan de empleo y sueldo como acaba de pasarle a la periodista del Washington Post Felicia Sonmez.
Antes con poquito que escarbases salía la noticia. Ahora me imagino que hay que irse a la tercera o cuarta página de resultados de google para enterarse de que en el 2003 Kobe Bryant violó a una mujer de 19 años en Edwards, Colorado. No fueron a juicio penal porque ella se negó a declarar. No fueron a juicio civil porque le pagó lo que tuviera que pagar para comprar su silencio. No recuerdo si su equipo de relaciones públicas lo obligó a dar una rueda de prensa o si simplemente se limitaron a emitir un comunicado macarrónico donde Kobe decía sentir mucho que ella se hubiera sentido violada y, recalcando que para él había sido un encuentro consensual, le pedía disculpas porque ya era consciente de que para ella el encuentro no lo había sido.
Es decir que reconoció públicamente que la había violado y siguió con su carrera deportivo-publicitaria como si tal cosa. Si la carrera de este tío con los Lakers empezó en el 1996 y hasta el 2003/2004 no le explicaron lo que es una violación, calcula todas las víctimas que pueda haber e imagínate cómo se pueden estar sintiendo estos días.
Comments
Post a Comment