Además de puta, apaleá

Erika Deseano era una lesbiana de 36 años a la que encontraron muerta el domingo pasado en un local abandonado en Ciudad Isla, Veracruz (México). No he encontrado mucha información sobre su asesinato ni sobre los posibles autores. Desgraciadamente, Erika ha saltado al “candelabro” en redes sociales porque al iluminaó de turno le ha faltado tiempo para empezar a difundir el bulo de que Erika era un chico trans basándose únicamente en el par de fotos que haya visto de ella online. 

Erika era una lesbiana que se ganaba la vida cortando, cargando y descargando piñas, a la que conocían en su pueblo como “la chico” por vestirse con ropa holgada y llevar el pelo corto. Si yo me cuido muy mucho de hablar de ella como butch y no lo hago porque no la conocí en vida ¿qué derecho tiene nadie a transicionarla después de muerta? ¿por qué esa prisa por borrar su lesbianismo? ¿tan desesperados están los desactivistas trans por subir el número de muertos de sus listas, artículos, solicitudes de becas y/o ayudas, etc.? No sigo que me pierrrrrdo.